Date un baño de sonido y dile adiós al estrés
¿Quieres relajarte con un buen baño de sonido?. En el mundo actual en el que estamos, con tanto estrés laboral y social, con un estilo de vida cada día más demandante y exigente en todos los sentidos, es más que seguro que, al llegar al fin el día de descanso quieres que todo a tu alrededor se detenga y apague y poder disfrutar de un merecido descanso.
Existen tantas terapias relajantes y técnicas milenarias para lograr un estado pleno mente-cuerpo-alma que se te puede hacer complicado escoger solo uno. Por eso, queremos compartirte en esta oportunidad una opción que posiblemente no conocías y que agradecerás experimentarla.
Que suene la música
Si eres de los que les gusta escuchar música para despejar la mente y combatir, así, el estrés acumulado, es más que seguro que tienes tu playlist favorita para ese momento. Sin embargo, ¿te has dado cuenta que el ritmo y la letra te afecta en tu estado de ánimo y no siempre de la forma que lo deseas?
Para relajarte puedes escoger canciones que sean suaves en su melodía y la letra romántica, o que te recuerden algún momento feliz en el cual sentiste que te renovaban las fuerzas y podías con todo.
No vamos a decirte que esto no está bien (¡nada que ver!), pero, ¿de verdad te desconectas de tu entorno cuando escuchas estas canciones, dejando tu mente en blanco y disfrutando el simple hecho de estar? O, por el contrario, ¿toda tu atención se enfoca en bailar ese género favorito o cantar a todo pulmón la letra que describe tu vida?
Lo que ocurre con la música, así sea instrumental, es que no siempre te relaja, de hecho, suele activar tu cerebro, solo que lo hace de una forma distinta, ya que, el estímulo es agradable. Por eso, queremos compartirte en esta oportunidad una terapia de sonido que sí tiene el efecto que deseas.
Baños de sonido
Si has utilizado en algún momento la musicoterapia, sabes que cada tipo de música tiene un efecto específico que desea lograr con dicho estímulo. Los baños de sonido, por su parte, emplean música para alcanzar un estado de relajación y tranquilidad.
Cuencos de cristal de cuarzo, cuenco tibetano (llamado también bol o tazón), gongs, campanas, tambores, cascabeles, e incluso la voz humana son los medios empleados por esta técnica.
La razón de ello es mantener el volumen bajo, alrededor de los 20 decibelios, lo cual es muy refrescante y nuevo si se le compara con los 60 que puede alcanzar una persona al hablar.
Con golpes suaves y precisos, siguiendo una secuencia rítmica y pausada propia, estos instrumentos elaborados con metales como el oro, la plata, el hierro, el cobre, el estaño, el plomo y el mercurio son ideados para llevar al paciente a un estado de relación como el obtenido con la meditación pero sin aplicar dicha técnica.
Lo que se necesita
Estos baños no requieren de quien los utiliza más que su disposición y receptividad, ya que, no necesita moverse, concentrarse o realizar cualquier tipo de actividad del estar quieto, simplemente escuchando; eso sí, de verdad se debe disponer a escuchar y solo a escuchar, dejando a un lado los otros sentidos.
Ropa ligera y cómoda, nada de telas que pueden causar comezón o con costuras que sean molestas si están mucho rato en contacto directo con el cuerpo.
Una camilla, esterilla o colchoneta es ideal para adoptar la postura corporal que el facilitador del baño de sonido indique. Respirar, relajarse y concentrarse, en este orden, son los pasos iniciales que, a su tiempo, irá indicando quien lleve el orden del baño de sonido.
El nivel de relajación obtenido varía con cada persona, por eso, aunque no es lo más común, no es de preocuparse si alguien se queda dormido luego de los 30-60 minutos que puede durar esta terapia de sonido.
Posibles efectos positivos
Como se ha dicho, el principal beneficio de los baños de sonido es relajarse por completo. No obstante, hay otros que se han logrado comprobar, tales como:
- Disminuye la tensión y pensamientos negativos.
- Reduce el nivel de dolor.
- Mejoran la frecuencia cardíaca y otros signos de ansiedad.
- Se lograron controlar la ansiedad, la excitación y el estrés en pacientes con cáncer. Igual efecto se obtuvo en casos de angustia, tensión, ira y estado de confusión.
Esperamos que disfrutes de ese relax total con tu buen baño de sonido.