¿Cuáles son los beneficios del diente de león?
El diente de león (Taraxacum officinale) crece en prados, baldíos, páramos, céspedes, campos y caminos. Es una planta perenne. Alcanza hasta 40-50 cm de altura. Tiene una raíz larga, gruesa, de color blanco amarillento-grisáceo en el interior. Los tallos son sin hojas y huecos. Las hojas de diente de león miden entre 10 y 25 cm de largo, son lanceoladas, más o menos pinnadas.
El diente de león florece de abril a julio y por segunda vez en septiembre. Tiene flores amarillas en forma de lengua reunidas en una cesta de flores envuelta en hojas de color verde oscuro.
Propiedades medicinales del diente de león
El diente de león crece en casi todo el mundo. La investigación científica llevada a cabo en 1959 en Alemania confirmó el alto efecto de limpieza de la raíz de diente de león en el hígado, además de estimular la producción de bilis. Todo esto se debe al contenido de colina en la raíz.
El diente de león también:
– apoya el buen funcionamiento de los nervios
– estimula el apetito y mejora el sistema digestivo
– tiene fuertes propiedades desintoxicantes y de limpieza
– fortalece el sistema inmunológico
– protege contra el hígado graso
– estimula la secreción de bilis y facilita su flujo
– previene la formación de cálculos biliares
– reduce la presión arterial
– alivia las irritaciones
– ayuda en el tratamiento del acné, la psoriasis y otras enfermedades de la piel
– alivia los dolores reumáticos
– tiene propiedades diuréticas y ayuda en las infecciones del tracto urinario
– estabiliza los niveles de glucosa en sangre
– alivia los trastornos digestivos
– previene la formación de cálculos biliares
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Ingredientes contenidos en el diente de león
– vitaminas A y C, y vitaminas B
– minerales como magnesio, potasio, hierro y silicio
– flavonoides y carotenoides
– compuestos con propiedades antivirales y antiinflamatorias
– taninos, colina y ácidos orgánicos
¿Cuándo recolectar el diente de león?
Las flores se cosechan cuando están en plena floración, es decir, entre abril y mayo.
Las hojas se recolectan justo antes de la floración de la planta, es decir, en la primera quincena de abril.
Las raíces se cosechan en otoño, es decir, en septiembre y octubre.
El diente de león no debe recolectarse de lugares contaminados, contaminados o fertilizados artificialmente. Lo mejor es recogerlo en el jardín o en un prado (lejos de la carretera).
¿Cómo aplicar el diente de león?
Decocción de raíz
La decocción de raíz de diente de león previene el estreñimiento y acelera el metabolismo. Tiene un efecto curativo y diurético, principalmente cura la inflamación del tracto urinario. También se usa para tratar enfermedades de los riñones y la vejiga. La decocción también se usa para tratar la tos y regenerar el hígado.
Infusión de flores
La infusión de flor de diente de león se usa en resfriados, amigdalitis, infecciones del tracto respiratorio superior y faringitis crónica. En primer lugar, elimina la tos. También se recomienda para el tratamiento de las venas varicosas de las piernas y del recto. Las flores frescas, fritas en miel o azúcar, son un excelente jarabe antitusivo, especialmente recomendado para niños.
Ensalada con hojas tiernas y frescas
Tiene un fuerte efecto de limpieza y desintoxicación para el cuerpo. Se considera, principalmente en Francia e Italia, como un excelente afrodisíaco. Es muy popular en los países románicos. Se sirve con una salsa vinagreta.
Miel
La miel de diente de león tiene un efecto fortalecedor, por lo que se recomienda para personas después de enfermedades graves. También se utiliza para tratar infecciones respiratorias. En primer lugar, elimina la tos. La miel está hecha de copos de diente de león, azúcar y agua.
